martes, 26 de mayo de 2009

Los corresponsales descubren Marinaleda

No hay nación que se precie que no tenga un periódico. He aquí uno de los principales problemas de esta Europa en campaña electoral: no dispone de un medio de comunicación de referencia que vele por la identidad del continente. Entre las grandes aficiones de la prensa se encuentra la de descubrir para el público nacional (el que paga por el producto) otras identidades: ¡Mira que raros son por ahí fuera! Pero todo depende del enfoque, y quién sabe si para el resto del mundo la crisis puede terminar encumbrando al alcalde de Marinaleda, el honorable Sánchez Gordillo, como sucesor de los toreros y las folclóricas. (Aquí el reportaje original del no menos honorable The New York Times, publicado horas después de que el mundo supiera que el buque insignia de la prensa libre dejó escapar en 1972 la exclusiva del parangón del periodismo de investigación).