Sin cobertura

Escribo este post desde mi iPhone, en una calle de Madrid que no es en la que vivo. Resulta que tengo que escapar del radio de acción de mi piso de alquiler porque, extrañamente, éste es el único punto de la geografía en el que el iPhone se queda sin cobertura. No puedo ni recibir ni hacer llamadas porque Movistar no se halla: ni por 3G ni por la conexión wifi del Adsl que tengo en casa. Me informan de que es un problema de satélites. Vaya, para mí habría sido una prueba irrefutable de la inteligencia del móvil de Appel que éste te "obligara" a salir a la calle, consiguiendo que el usuario lo tuviera difícil para escapar del impulso consumista. Quizá forme parte de la estrategia anticrisis. Esperaremos acontecimientos.

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A esta hora (justo cuando se cumple un día de su fallecimiento) se habrá escrito todo de Michael Jackson y de lo que ocurre con la megalomanía: fue tal el éxito tempranero (principios de los 80) de Thriller, se hizo tan rico, tan famoso, que vivió el resto de sus días intentando reeditar ese triunfo. No lo logró y se convirtió en una sombra de sí mismo, en muchos casos una caricatura. No debe ser nada fácil levantarte cada día y mirarte al espejo sabiendo que eres un genio.

Sólo queda rememorar.